Llegó al universo Piazzolla por una investigación sobre el tango. El compositor y bandoneonista la subyugó y decidió indagar sobre su vida y obra, escuchando a quienes quedaron fascinados con su música y calidad humana. María Susana Azzi habla de la segunda edición, corregida y aumentada, de la biografía que compuso sobre este genial músico por la que fue reconocida en la Legislatura porteña.
Para la antropóloga cultural María Susana Azzi, Piazzolla fue “un genio qué pudo llevar tres géneros diferentes y de una manera increíble”, un músico que más que perfeccionista era exigente. Un compositor que se veía influenciado tanto por el jazz, el tango, la música clásica o Chick Corea.
La comunicación telefónica impide, un poco, escuchar los tonos de la voz de la autora de la biografía total de Astor Piazzolla y sin embargo se puede entender la pasión que fue despertando en ella la vida y la obra del marplatense reconocido en todo el mundo.
Hace pocos días su investigación fue reconocida por la Legislatura porteña y esa fue la excusa perfecta para la charla con FINDE acerca de su vinculación con el mundo del tango, su trabajo para sellos discográficos y la posibilidad de entrevistar a todos aquellos que conocieron a Piazzolla y a los talentosos músicos que fueron influenciados por su obra.
Tango y antropología
“Cuando estudiaba Antropología, porque siempre me interesaron otras culturas para poder expandir mi mundo, estuve dos años viendo qué hacía”, cuenta la profesional y señala que la respuesta que buscaba le llegó mientras jugaba al golf. “Me llegó en el hoyo 13. De tango no sabía nada, entonces empecé a ir a la Academia del Lunfardo todos los días y me quedaba 6 horas, leyendo letras mientras escuchaba tangos”.
Enseguida “me llamaron la atención los colores en las letras del tango. El negro, el gris, el azul. El gris está muy mencionado en el tango”. Además, el destino trágico de las letras la subyugó de inmediato porque para el sentido “a veces tragicómico del tango refleja un poco lo que nos pasa como país”.
La figura de Astor
“Después de haber entrevistado a tantísimas figuras del tango me pareció que era una figura superlativa que había roto un paradigma y que era importante hacerlo”, afirma y comenta que ya había escrito con el historiador inglés Simon Collier el libro “Le Grand Tango”, cuando éste le propuso escribir la biografía de Piazzolla.
“Él me dijo lo vas a trabajar más vos porque yo vivo en Estados Unidos y vos vivís en Buenos Aires y de hecho fue muy útil trabajar juntos porque la primera edición salió en inglés en el año 2000”.
Para aquella primera edición le tocó entrevistar a más de 230 personas. “Algunas de ellas más de 10 veces, y en esta segunda edición que la hice sola y tiene 100 páginas más. Entrevisté a 20 personas más”. La autora reconoce que “hoy ese libro no sería el mismo sin las personas que conocieron tanto Piazzola. Yo no podría haberlo hecho tan profundo y tan rico de vivencias y de conocimientos de la persona y el músico”.
El oficio de entrevistar
Uno de los trabajos más intensas para la antropóloga cultural tuvo que ver con las entrevistas y cuenta que el primero fue Daniel, hijo de Astor. “La segunda persona fue la madre de Daniel, gracias a un contacto que me hizo Amelita Baltar y después empecé a entrevistar a los músicos y cada uno me iba nombrando amigos y fanáticos de Piazzolla se fue haciendo una red así llegamos a 240 personas. También tuve la suerte de viajar con Laura Escalada de Piazzolla a Europa y durante un mes pude entrevistar a personas que tenían que ver con la vida y la música de Astor a partir de 1976, año en el que ambos se fueron a vivir juntos. Así que entrevisté gente en París, en Milán y en Roma”.
“La familia también estaba todo el tiempo dándome nombres y teléfonos de diferentes personas como su médico personal o el médico que le operó la mano. Todos accedieron a las entrevistas, salvo un señor del cual no repito el nombre, que la primera vez que lo llamé me pidió 800 dólares y yo dije bueno, 250 personas por 800 dólares pero la editorial no estaba dispuesta a pagar. Así que tuve una salida elegante y ese señor no fue entrevistado pero si está nombrado cuál era su rol en ese momento en cuanto discográfica y nada más”.
El hombre y el músico
“La música de Piazzolla tiene una pasión infinita, está llena de anhelo y al mismo tiempo es tremendamente contemporánea. Se dice que Piazzolla es el Duke Ellington de la Argentina y en cierto sentido es cierto. Al habitar su música llevó al tango a otro nivel. La música fue creciendo dentro de él e incorporó apropiadamente las influencias de los diversos ambientes que lo rodearon, ya fuera Nueva York, París o Buenos Aires”, dice Yo Yo Ma en la entrevista que forma parte del libro.
Pero María Susana Azzi tuvo la posibilidad de conocer otros perfiles, como “el fanático de Bach, el perfeccionista, más que perfeccionista exigente. Piazzolla era un gran artista con una inteligencia musical única de un genio qué pudo llevar tres géneros diferentes y de una manera increíble como lo son el jazz, el tango y la música clásica contemporánea”
También se encontró con “el músico que admiraba a Bach, a Vivaldi, a Bela Bartok, a Stravinski y a los grandes del tango, del jazz y también se le veía muy influenciado por las músicas que estaban en la escena internacional del momento, como por ejemplo ´Return to forever´”, la banda liderada por Chick Corea.
A Piazzolla “lo iba a entrevistar para mi primer libro ´Antropología del tango´ y justo a la esposa le habían hecho una operación quirúrgica y me pareció que no era propicio el momento”, cuenta la antropóloga. Es por eso que estaba esperando que volviera de Europa pero cuando regresó fue en una improvisada terapia intensiva en el avión que lo traía de regreso de París, tras sufrir una trombosis cerebral.
“Sí lo escuché tocar en Buenos Aires en el Teatro Ópera, el último concierto que dio en Buenos Aires. También en un teatro de La Plata”. Esas fueron las únicas dos veces que pudo escucharlo.
Aunque señala que “hay muchas emociones que al transcribir las entrevistas quedaron en mí, es algo que está dentro mío. Fue muy fuerte de todo ese proceso de entrevistar a todas esas personas” dice y comenta que en esa época iba todas las noches al diario Clarín, a partir de las 21, donde le brindaban todos los archivos que tenían que ver con Piazzolla. “Yo me quedaba hasta que estaba diseñada la tapa del diario, que eso podría ser cerca de las 3 de la mañana. Para mí no era estar ahí, era estar en otro mundo. Así que estaba más que copada”.
El reconocimiento
“Fue increíble algo que jamás hubiera imaginado estoy muy contenta y me conmovió mucho que cuando llegué pude ver la cantidad de amigos que había, ya que muchos habían cancelado por el calor, cuando vi tanta gente no se me cayó una lágrima pero se me cortaba la voz”, dice la profesional a pocos días de ser reconocida por la Legislatura porteña. Para la antropóloga cultural, que forma parte desde hace algunos años de la Fundación Piazzolla “fue una tarde memorable”.
Actualmente tiene puesta la cabeza en los próximos proyectos, mientras continúa viajando y dictando conferencias. “Ahora estoy editando un libro que hicimos con Daniel, el hijo de Astor, y me espera la biografía de Horacio Salgán”, concluye con entusiasmo.
Entrevistas destacadas
El libro de María Susana Azzi comienza con dos entrevistas destacadas: Gidon Kremer y Yo Yo Ma. La antropóloga cuenta que “había escrito para diferentes sellos discográficos, entre ellos son Sony Classical que editaba los discos Yo Yo Ma. Justamente que pidieron que escriba las notas para el CD de Tango que él hizo y que grabó en Buenos Aires”.
Así fue como se convirtió en una de las tres privilegiadas que pudo asistir a la grabación. Luego fue hasta el Hotel Plaza, donde el músico se hospedaba, y viajó con él en el auto que lo trasladaba para realizar la entrevista.
“Yo Yo Ma es una persona muy simple, muy accesible, muy generoso. Un gran músico y una gran persona”, explica la antropóloga y comenta que poco tiempo después llamó a sus oficinas para solicitarle un prólogo para el libro.
“Fueron muy amables conmigo y me dijeron que a los 7 meses de ese llamado él me podría conceder 15 minutos de su tiempo o sea que yo me preparé muy bien porque si no me salía la entrevista no podía molestarlo con otros 15 minutos. Así lo sentía yo. Por suerte todo salió fenómeno”, dice entre risas.
“En el 2017 volví a llamar a esa oficina para pedirles el mail ya que había salido la edición electrónica de la biografía de Astor Piazzolla y quería mandársela. Fue mucha alegría porque justo me atendió la misma secretaria que me había atendido antes y enseguida me reconoció”.
Gidon Kreime “fue muy generoso y me felicitó porquela biografía le había sido muy útil”. La entrevista que realizó fue muy larga y nunca se usó completa. Pero la autora pidió permiso a la discográfica y a Kreimer para utilizar una parte como el segundo prólogo en este segunda edición.
Referencia: http://www.elpopular.com.ar/139780